jueves, 1 de abril de 2010

A callarse (Recopilatorio Marineros en tierra)

Ahora contaremos doce y nos quedamos todos quietos...

por una vez sobre la tierra no hablemos en ningún idioma, por un segundo detengámonos, no movamos tanto los brazos, sería un minuto fragante sin prisa sin locomotoras, todos estaríamos juntos en una inquietud instantánea.

Los pescadores del mar frío, no harían daños a las ballenas, y el trabajador de
la sal miraría sus manos rotas. Los que preparan guerras verdes, guerra de gas, guerra de fuego victorias sin sobrevivientes, se pondrían un traje puro, y andarían con sus hermanos por la sombra, sin hacer nada.

No se confunda lo que quiero con la inacción definitiva, la vida es solo lo que se hace, no quiero nada con la muerte. Si no pudimos ser unánimes moviendo tanto nuestras vidas, tal ves no hacer nada una ves tal ves un gran silencio puede interrumpir esta tristeza, este no entendernos jamás y amenazarnos con la muerte.

Tal ves la tierra nos enseñe cuando todo aparece muerto, y luego todo estaba vivo, ahora contare hasta doce, y tu te callas y me voy.